Tengo una brújula que busca sonrisas perdidas y unos guantes de seda para no arañar el corazón de las palabras.

martes, 13 de septiembre de 2016

Crónica: La musa del subterráneo. Parte 1

Me invade el dolor, la angustia, el miedo, todo, cuando la recuerdo ahí, sentada en las escaleras del ''metro'', pintando de todo un poco. Si bien es cierto que tiene variedad de colores de crayones y tizas regadas en el suelo junto a ella, pero aún así no puedo evitar sentir de todo cuando la veo así, de esa forma. Sin saber que le sucede.

Pálida, alta, cabello rubio y muy corto y algo desnutrida son sólo una de las pocas características físicas que puedo mencionar de ella. No la conozco pero la verdad sí planeo hacerlo ¿Cómo? Eso estoy pensando. Sólo quiero hacer un gesto lindo por ella. No sé su nombre, pero aunque lo supiera le colocaría un seudónimo, para no revelar su identidad y porque la admiro y le tengo respeto, también por ello me da miedo presentármele de la nada. No me importa si piensa que soy una loca que quiere hablar 5 minutos con ella o más, sólo quiero saber un poco más sobre la musa del subterráneo, ese será su alias, pero su seudónimo oficial será Annie, Annie la musa del subterráneo.

Continúo, Annie no tendrá más de 17-18 años, su cara es angelical, no la he visto sonreír pero debe ser linda su sonrisa. Sus gestos son serios, tristes, melancólicos... Me duele el tan solo pensar qué necesidades puede estar pasando. ¿Qué siente? ¿Qué tiene? ¿Le duele algo? ¿Por qué siempre está a la misma hora en el metro? ¿El mundo y sus cosas me quieren decir algo con ella? ¿Por qué me la encuentro al mediodía cuando voy por la boca del metro tan a menudo? ¿Qué tan feliz es?

Annie es valiente, lo sé, siento que lo es aunque no la conozca. Vende sus obras en las escaleras, tiene muchos dibujos para vender a precios bajos. Puede ser tímida. No es como las demás personas que van por el metro pidiendo dinero en cada vagón, todas las estaciones posibles, los he visto: niños, jóvenes, personas mayores y de la 3era edad. ¿Pero por qué ella no?


Tengo miedo de que le suceda algo. Que le hagan daño. En Caracas hay cosas inimaginables que le podrían hacer. Violarla, torturarla y más. Y no quiero que le ocurra nada de ello ¿Por qué debería importarme una chica desconocida que probablemente esté pasando necesidades en el metro? No sé, no tengo la mínima idea, pero sé que siento una cierta protección por ella. Me veo reflejada en ella.

Ella es musa, por el simple hecho que me dio imaginación para retomar mi blogg luego de un largo año. Merece un premio. Sus actos son sus monumentos.
Si ven a Annie la musa del subterráneo sentada en las escaleras pintando, díganle que hay alguien que quiere conocerla, saber de ella y más. No tengo el coraje de hacerlo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario